Paren todos los relojes

A veces todavía espero que las palabras generen sus burbujas...

Sólo un rompecabezas podría explicar su presencia en la mía...

Y si esta noche entre sueños le volviera a encontrar, probablemente nuestra charla tendría una tipografía de Charlie Kaufman, llena de todo tipo de sentimientos negativos (frustración, reproches, etc) pero también con la búsqueda de otros más positivos y simples (consuelo, cariño):

Rioux: Vete!

LE: Ya lo hice... pensé que estabas loca, pero pareces interesante...

R: Deseaba que te quedaras, porqué te fuiste?

LE: No lo sé, era como un niño asustado.

R: Tenías miedo?

LE: Si, pensé que ya sabías eso de mí.

Rioux: Inventemos una despedida... como si fuera verdad!

Qué tonta! Sucede que en este tiempo nunca he podido acabar de creer que ' Él ' está ausente... donde menos espero encuentro sus huellas, sin darme cuenta reproduzco sus palabras... lo imagino hablando conmigo.

Aun cuando hay días en los que le pienso riendo, hay mañanas como la de hoy en que me queda ese sentimiento descrito por W.H. Auden "las estrellas no son deseadas: apagenlas todas; empaquen la luna y desmantelen el sol; vacíen el océano y barran las maderas por que nada ya traerá nada bueno".

Hoy sólo un rompecabezas podría explicar su presencia en la mía... un compendio de recuerdos de personas y circunstancias que tristemente ya no son compartidas pero sí empáticas, que cada vez dibujan más acertadamente su lejanía y cercanía.

"I am not fully know to myself, because part of what I am is the enigmatic traces of others". Juditn Butler sabría que en gran medida el tamaño y el diseño de mis alas te lo debo a ti, querido Negro.