abril 07, 2006

Saudade

Ayer, recibí esta imagen con un mensaje alusivo a una fotografía de cuando cumplí tres años, en la que estoy abrazando a mi papá con la misma actitud y mirada que tiene la niña de la ilustración:

Ilustración de Patricia Metola


Hacía tanto que no tenía un buen viernes...
Dormí hasta las 7 de la mañana (eso ya era un indicador de que nada podía estar mal), anduve muy temprano por el camino que me llevaba hacia la primaria en la que estudie, creo que tenía los mismos 17 años que hace que salí que no caminaba por ahí, vi a una niña que me recordó a mi cuando iba corriendo rogando por no encontrar la puerta de la escuela cerrada... vi a la señora que vende gelatinas, me saludo! Sé perfectamente que no me recuerda, pero sentí mucha alegría de volver a verla. Llegue a la papelería del mercado, que ya estaba abierta y ahí estaba el mismo señor-desatento de siempre, con el cabello gris, diferente al negro intenso que recordaba... igual me dio gusto verlo.

Después de hacer los trámites gracias a los que retrase mi llegada a la oficina, regrese por unas cosas a casa y fui a comprar unos sopes al mercado que igual me recuerdan mi niñez, cuando mi mamá consentía que faltara a la escuela sólo para quedarme en casa con ella...

No se si fue la imagen, las condiciones o que... pero recordé que es fácil ser feliz (haciendo pastelitos de lodo, recogiendo basuritas y tesoritos en el llano, juntando boletitos de camión, dando vueltas mirando las nubes, oh! si que era feliz) y pues ya instalada en el tiempo pasado puse aquí la musiquita que escuchaba de niña (aunque yo prefería Ratatatatata, se que la batería de esta rolita siempre le ha gustado a mi hermano, mientras que yo me quedo con la guitarra).

2 comentarios:

Joalfred dijo...

Fuese sido bueno ver la foto que se parece a esta!!!-- pero sin duda que recuerdos como esos quedan en la mente a pesar de no poder recordarlos con presicion..

Rioux dijo...

Si, yo se que estaria genial incluirla... el problema es que aun no la tengo escaneada!
Y sobre los recuerdos, a veces uno lamenta no poder recordar todo, pero tambien es cierto que muchas veces el olvido es un alivio...
Saludos