Los ratones me comieron la lengua (lo cual ocurre de manera frecuente, más aún cuando de reuniones se trata) y ahora sólo puedo mirar... lo increíble es que también se llevaron mis palabras, lo cual ata mis manos para poder escribir...
A veces quisiera tener valor para dejar de mirar y hablarle... pero los ratones se comieron mi lengua... y la suya también!
2 comentarios:
Me he dado un tiempecito para saludar solamente.
Bienvenido sea el saludo y anexemosle un abrazo y un beso pues!
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