Sus ojos: Hermosos, habitados, claros, curiosos, centelleantes...
Sus manos: Largas como reglas, finas, blanquísimas, suaves, pianísticas...
Su cabello: Rizado, sedoso, corto...
Su boca: Carnosa, abierta, sonriente... nerviosa!
Su voz: Interna, ausente...
Su piel: Suave, transparente, erizada, ingrávida...
Su barba: Masculina, ah! la barba...
Su mirada: De red, retadora, interesada, un abrazo... ven aquí!
Mi pregunta silenciosa: Qué quieres de mi?
El cielo: Abierto, seco, recortado, azul.
Su mano: En mi brazo, rozando.
El guiño: Inesperado, angular, inclinado...
El suspiro: Obvio, sexual.
Mi respiración: Retenida, suspendida... inexistente.
La risa: Interminable... se-aproxima
Su caminar: Zigzagueante, amoroso, dubitativo...
Su mirada desde lejos: Un puente a punto de caer, un grito de auxilio, un oráculo, un proceso de investigación...
Su mirada desde cerca: Una punzada, fósforo, quemadura, ardor...
El alcohol: Frío, banal... una puerta...
El ruido: Protector.
Sus manos: Largas, suaves, dirigidas, fuertes...
Su orden silenciosa y oculta: Sigueme!
Su boca: Carnosa, abierta, nerviosa, ensalivada, más abierta... sin más-allá!
Sus manos: En mis brazos, candados...
La respiración: Nuestros alientos.
Las miradas: En ebullición, cielísticas, nocturnas!
Su boca: ah! su boca, su cuello, su nuca... su cabello!
Mi pregunta silenciosa: Eres tu?
Mi respuesta silenciosa: ... y yo!
Su beso: Dulce, gentil, suave, fresco... irrepetible?... inalcanzable!
Mi interrupción mental:
... sólo el acoso de que esa pueda ser la última oportunidad nos lleva con tanta certeza hacia una boca desconocida!
Mi interrupción quimérica:
... que no sea la última oportunidad!
Adaptación de "El vendeval del vello" de Cristina Rivera... para un caso propio!
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