A sesentaytres días de acumular 2 años sin él, el mismo tiempo de no atreverme a hacerle la pregunta más básica que se nos viene a la mente en cuanto vemos a alguien que queremos: Cómo has estado?, de temer encontrarlo, de no recorrer la enorme distancia que se abrió entre ese punto que es él y el punto que soy yo.
Increíblemente, un día antes logre recordar que le soñé (cada vez logro recordar menos mis sueños) y como de la nada, recibí su mensaje! y, no puedo negar, llegó a mi mente el chispazo antes cotidiano de creer que siempre está ahí cuando mi mente lo llama... temí responder, tenía miedo de verle, bien o mal, pensaba que sería triste intentar vernos y hablar, aunque fuera algo que no tuviera que ver con lo que solíamos ser.
Y así fue como comencé a festejar mi cumpleaños: el sábado en el vive latino, en un encuentro acordado con mi ex. Después de un año y diez meses del rompimiento de una relación de ocho años pude mirarle a los ojos y preguntarle: "cómo has estado?"... lo mejor de todo fue su respuesta:
"Bien... muy bien... por eso quería verte y hablar contigo, de hecho es un pendiente que tengo desde hace tiempo... no te debes sentir mal ni culpable, nadie debe sentirse así"
Después de casi dos años de compartir nada con él, logre cerrar el ciclo, por la vía que nunca imagine; fue como quitarme una loza de encima, me dio mucho gusto volver a platicar, contarle todo lo que ha sucedido, llorar y sentirme con la misma confianza de estar con quien mejor me conoce... de quien tanto me dio hasta ese día. Ambos sabemos que nunca podremos volver a ser los amigos que antes fuimos, ni los complices de tanto tiempo... pero si que seguimos guardando los mejores sentimientos el uno para el otro en nuestro corazón. Y si, eso también es amar.
... y después de casi dos años se fue por fin el azul de Lui!
Increíblemente, un día antes logre recordar que le soñé (cada vez logro recordar menos mis sueños) y como de la nada, recibí su mensaje! y, no puedo negar, llegó a mi mente el chispazo antes cotidiano de creer que siempre está ahí cuando mi mente lo llama... temí responder, tenía miedo de verle, bien o mal, pensaba que sería triste intentar vernos y hablar, aunque fuera algo que no tuviera que ver con lo que solíamos ser.
Y así fue como comencé a festejar mi cumpleaños: el sábado en el vive latino, en un encuentro acordado con mi ex. Después de un año y diez meses del rompimiento de una relación de ocho años pude mirarle a los ojos y preguntarle: "cómo has estado?"... lo mejor de todo fue su respuesta:
"Bien... muy bien... por eso quería verte y hablar contigo, de hecho es un pendiente que tengo desde hace tiempo... no te debes sentir mal ni culpable, nadie debe sentirse así"
Después de casi dos años de compartir nada con él, logre cerrar el ciclo, por la vía que nunca imagine; fue como quitarme una loza de encima, me dio mucho gusto volver a platicar, contarle todo lo que ha sucedido, llorar y sentirme con la misma confianza de estar con quien mejor me conoce... de quien tanto me dio hasta ese día. Ambos sabemos que nunca podremos volver a ser los amigos que antes fuimos, ni los complices de tanto tiempo... pero si que seguimos guardando los mejores sentimientos el uno para el otro en nuestro corazón. Y si, eso también es amar.
... y después de casi dos años se fue por fin el azul de Lui!
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