Hoy leí un artículo acerca de un grupo de investigadores italianos de la Universidad de Pavia, Italia, que publicó un estudio en el periódico Psiconeuroendocrinolgía en el que identifican la caducidad del enamoramiento.
De acuerdo a ese estudio, las emociones que experimentan las personas al enamorarse (ansiedad,latidos del corazón en forma acelerada, euforia, manos sudorosas, etc.), son fomentadas por una molécula conocida como factor de crecimiento nervioso (NGF, siglas en inglés).
Al parecer, los investigadores observaron un nivel elevado de la NGF en la sangre de 58 personas recientemente enamoradas en comparación con un grupo de personas no enamoradas o con relaciones de mayor tiempo. En el análisis realizado a los individuos recién enamorados, los investigadores advirtieron que al pasar un año con el mismo amante, la cantidad de la molécula NGF ("molécula del amor") disminuyó hasta llegar al mismo nivel que el de las personas de los otros grupos.
De acuerdo a ese estudio, las emociones que experimentan las personas al enamorarse (ansiedad,latidos del corazón en forma acelerada, euforia, manos sudorosas, etc.), son fomentadas por una molécula conocida como factor de crecimiento nervioso (NGF, siglas en inglés).
Al parecer, los investigadores observaron un nivel elevado de la NGF en la sangre de 58 personas recientemente enamoradas en comparación con un grupo de personas no enamoradas o con relaciones de mayor tiempo. En el análisis realizado a los individuos recién enamorados, los investigadores advirtieron que al pasar un año con el mismo amante, la cantidad de la molécula NGF ("molécula del amor") disminuyó hasta llegar al mismo nivel que el de las personas de los otros grupos.
Este estudio, difiere del realizado por Cindy Hazan (que hace tiempo leí), de la Universidad de Cornell, Nueva York, que considera que los seres humanos nos encontramos biológicamente programados para sentirnos apasionados entre 18 y 30 meses; Hazan en su estudio identificó algunas sustancias que son responsables del amor: dopamina, feniletilamina y ocitocina; y la investigadora señala que dichas sustancias son comunes en el cuerpo humano, pero sólo se encuentran juntas en las etapas iniciales de la conquista y que con el tiempo el organismo se hace resistente a sus efectos y la locura de la pasión se desvanece gradualmente, de acuerdo a este estudio los hombres parecen ser más suceptibles a la acción de las sustancias responsables por las manifestaciones asociadas al amor. Ellos se enamoran más rápida y fácilmente que las mujeres (... mmmh, que así se comprometieran!).
Por su parte, en un estudio realizado por la Dra. Helen Fisher, antropóloga de la Universidad de Rutgers, New Jersey, y autora del libro "The Anatomy of Love" las diferentes manifestaciones de "amor" se pueden relacionar con diferentes sustancias químicas del cuerpo, por ejemplo: la lujuria con la testosterona, la atracción (euforia) con altos niveles de dopamina y neropinefrina y bajos niveles de serotonina, mientras que cuando el vínculo es estable se encuentran sustancias como la ocitocina y vasopresina.
Otro estudio relacionado, es el realizado por los médicos Donald. F. Klein y Michael Lebowitz, del Instituto psiquiátrico de Nueva York, de acuerdo a su análisis, ellos observaron que el cerebro de las personas enamoradas contienen grandes cantidades de feniletilamina (que es una molécula natural, semejante a la anfetamina) y que dicha sustancia es la responsable de las sensaciones y modificaciones fisiológicas que experimentamos al estar enamorados.
Por otra parte, se encuentran los investigadores que afirman que liberamos continuamente por los poros de la pie e incluso del aliento, productos químicos volátiles llamados ferormonas, quienes apoyan dicha teoría se basan en las evidencias que demuestran la utilización de estos compuestos por especies como las mariposas, las hormigas, los lobos, los elefantes y los pequeños simios; la función de las ferormonas es la de enviar señales de interés sexual, los defensores de esta teoría dicen que el amor a primera vista es la mayor prueba de la existencia de esta sustancia.
Hasta qué punto la ciencia puede explicar el amor?... para mi, aún con todos los tubos de ensayo de sofisticados laboratorios y las reacciones químicas y las moléculas citoplasmáticas, al final debe haber algo más entre el cielo y la tierra.
Hasta qué punto la ciencia puede explicar el amor?... para mi, aún con todos los tubos de ensayo de sofisticados laboratorios y las reacciones químicas y las moléculas citoplasmáticas, al final debe haber algo más entre el cielo y la tierra.
1 comentario:
ah, me preocupó mucho este post. yo quiero seguir enamorado.
Bueno tu blog, acá llegué gracias a San pascualito rey, aunque yo no sufro no sufro no sufro, no mucho pues
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