Sí, estaba entusiasmada al pensar que en cuestión de conciertos despediría el año con Santa Sabina, además de que por primera vez vería a la Barranca.
El hecho de que fuera en el hard rock live me traía un pequeño conflicto de preferencias, ya que el lugar es realmente bueno para escuchar y ver a los grupos que ahí se presentan, es muy pequeño y con buena acústica, sin embargo, tiene cierto aire elitista, característica que sorprendentemente no reside en el personal del lugar (ahí mientras tengas tu boleto entras y la atención también es buena), en realidad, lo que me ha tocado ver es que la gente que acude a dicho lugar es muyyyy diferente a la que va a los conciertos masivos, un tanto chocante.
El concierto resulto ser mejor que las expectativas creadas en mi mente, para empezar estuvimos en primera fila (paraditos, pero a los pies de ellos!) la Reenca fue la encargada de abrir el concierto con un tributo a Caifanes, que me gusto mucho ya que aunque se podría considerar la facilidad de prender al publico con canciones exitosas de otros grupos, el hacerlo bien y con calidad en un escenario es de admirarse; después llego la Barranca liderada por J.M. Aguilera (señoreen), que transmitió su música con un chorro de sentimiento y talento, excelente grupo!
Para cuando salio al escenario Santa Sabina el ambiente ya estaba puesto, resulto ser una presentación emotiva y alcanzó su máximo cuando Rita y Poncho mencionaron la presencia entre bambalinas de Juan Sebastián Lach y lo invitaron a subir al escenario! (como en los viejos tiempos).
después vino la invitación a acompañarlos el domingo en la plaza del zócalo, en lo que seria su ultimo concierto del año y al mismo tiempo, el evento que marcaría el inicio de "un año sabático" para el grupo, lo cual entristeció a mas de uno en el publico.
A partir de ese momento desee atrapar y guardar cada nota tocada en las últimas canciones de esa noche! En cuanto imágenes, me quedaran grabadas en la memoria las lágrimas de Poncho Figueroa vertidas en los pétalos de flor que utilizó para despedirse.
El hecho de que fuera en el hard rock live me traía un pequeño conflicto de preferencias, ya que el lugar es realmente bueno para escuchar y ver a los grupos que ahí se presentan, es muy pequeño y con buena acústica, sin embargo, tiene cierto aire elitista, característica que sorprendentemente no reside en el personal del lugar (ahí mientras tengas tu boleto entras y la atención también es buena), en realidad, lo que me ha tocado ver es que la gente que acude a dicho lugar es muyyyy diferente a la que va a los conciertos masivos, un tanto chocante.
El concierto resulto ser mejor que las expectativas creadas en mi mente, para empezar estuvimos en primera fila (paraditos, pero a los pies de ellos!) la Reenca fue la encargada de abrir el concierto con un tributo a Caifanes, que me gusto mucho ya que aunque se podría considerar la facilidad de prender al publico con canciones exitosas de otros grupos, el hacerlo bien y con calidad en un escenario es de admirarse; después llego la Barranca liderada por J.M. Aguilera (señoreen), que transmitió su música con un chorro de sentimiento y talento, excelente grupo!
Para cuando salio al escenario Santa Sabina el ambiente ya estaba puesto, resulto ser una presentación emotiva y alcanzó su máximo cuando Rita y Poncho mencionaron la presencia entre bambalinas de Juan Sebastián Lach y lo invitaron a subir al escenario! (como en los viejos tiempos).
después vino la invitación a acompañarlos el domingo en la plaza del zócalo, en lo que seria su ultimo concierto del año y al mismo tiempo, el evento que marcaría el inicio de "un año sabático" para el grupo, lo cual entristeció a mas de uno en el publico.
A partir de ese momento desee atrapar y guardar cada nota tocada en las últimas canciones de esa noche! En cuanto imágenes, me quedaran grabadas en la memoria las lágrimas de Poncho Figueroa vertidas en los pétalos de flor que utilizó para despedirse.
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