Están también los que en épocas de tristezas plutonianas me han rescatado, los que han estado en aquellas alegrías honradas con carcajadas y bailes en los mismísimos anillos de Saturno, los que me acompañan en los sueños orquestados por Morfeo, los que fueron por mí al extinto limbo cuando me abstraía en mi eterna esperanza, los que me llevaron a Júpiter con su amor, los que me han inyectado con su fe, los que me enseñan a ser pirata cada día, los que me cubren con sus alas cuando hay nuditos de garganta, los que me han ayudado con su salivita a curar rasguños y heridas profundas, los que me comparten su alegría y tristeza...
Todos esos que me han guardado en un pedacito de su corazón (y son habitantes del mío)... han hecho que el tiempo se pase volando (o se instale).
Love
Intento #3 en la semana que despide los veintes
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