Desde hace un año, me cuesta mucho trabajo disfrutar de cualquier situación que me haga feliz... de inmediato me invade un miedo terrible, porque comienzo a pensar que eso me costará dolor...
El año pasado, la noche del 28 de enero, viajando en el metro me invadio un pensamiento de soberbia en el que pensaba que yo no tenía ningún motivo para no ser feliz... a la mañana siguiente recibí la noticia más terrible que jamás hubiera imaginado que me tocaría escuchar y comunicar a todos los amigos del Smarthboy... la gloria de mis pensamientos duró 10 horas?
El miércoles un motivo me tenía feliz... y aunque era totalmente material la fuente de mi felicidad, me sentía muy contenta... pues bien, esa noche era la primera noche en que regresaba a casa conduciendo la Alet's (la compré el lunes 20 de marzo, por lo que era el nombre que le correspondía... igual que en su momento la Pancha y el Bene... dicto), hasta que me atravese en el camino de un policia que conducia en estado de ebriedad.
Afortunadamente, ambos estamos bien y por mi parte no hay ningún susto... tengo mucho coraje!... un estúpido puso en riesgo su vida (cosa que si a él no le preocupa, no veo por que a mi debe de preocuparme), la mía y la de mucha gente que estuvo al rededor del lugar del accidente.
En fin... las consecuencias más incómodas son que me encuentro toda adolorida y no tendre auto casi un mes!!!... la consecuencia más fuerte es que tengo la sospecha de que no debo sentirme feliz ni por un instante, si no quiero que la realidad me aplaste!
Hoy es uno de esos días en los que tiendo a pensar que para cada mal... existe un peor!
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