Fotografía "Exploting flower" de Bunsen Bookwom A mayor pobreza, mayor criminalidad
"Estando dotado de razón e imaginación, el hombre se siente impulsado por el apremio de trascender el papel de criatura y la accidentalidad y pasividad de su existencia, haciéndose 'creador'. En el acto de la creación el hombre se trasciende a sí mismo como criatura. Pero crear supone amor a lo que se crea. Cómo, pues, resuelve el hombre el problema de trascenderse a sí mismo, si no es capaz de crear, si no puede amar? Hay otra manera de satisfacer esa necesidad de trascendencia sí no puede crear vida, puede destruirla. Destruir la vida también es trascenderla. En el acto de la destrucción, el hombre se pone por encima de la vida, se trasciende a sí mismo como criatura. Pero la satisfacciòn de la necesidad de crear conduce a la felicidad, y la destructividad al sufrimiento, más que para nadie para el destructor mismo" (Erich Fromm, Psicoanálisis de la sociedad contemporánea. Hacia una sociedad sana, Fondo de Cultura Económica, México, 1956, pág. 38).
El narcisismo es la esencia de todas las enfermedades psiquicas graves, ya que, la condición para cualquier tipo de vida equilibrada es alguna forma de relación con el mundo. El sadismo, el masoquismo, el narcisismo y la locura se derivan de la incapacidad de amar. Destructividad, sadismo y sicopatía son ingredientes fundamentales de la criminalidad violenta.
La teoría de Abraham Maslow, (la más famosa sobre necesidades humanas y sus jerarquías) señala que hay cinco grupos de necesidades, en orden de mayor a menor: fisiológicas, de seguridad, amor y pertenencia, autoestima y la autorrealización; la insatisfacción de las primeras cuatro en la infancia generan patologías mentales. La pobreza, entonces, puede generar sicopatología.
La pobreza creciente y la falta de perspectivas para mejorar (la pérdida de sus esperanzas) pueden llevar a mucha gente, sobre todo joven, a la elección de llevar una vida de penurias económicas permanente o inclinarse por la vía criminal. En México, los jóvenes de hoy han vivido desde que nacieron en una economía estancada, no conocen mas que el deterioro económico de sus hogares y de sus esperanzas, en algunos casos, con niveles educativos mayores a los de sus padres, por lo que sus expectativas son mayores pero enormemente frustradas.
La presión económica en los hogares mexicanos ha aumentado, la pobreza aumenta las rupturas familiares, la necesidad por que más miembros de una familia trabajen propicia el descuido de los niños. A mayor pobreza, mayor criminalidad y mayor violencia. No es extraño que desde 1983 a la fecha haya aumentado la inseguridad en México.
Y como señala Julio Boltvinik "los policias viven también en la misma sociedad. Casi todos provienen de hogares pobres o cercanos a la pobreza. Muchos fueron víctimas del rechazo, abuso, humillación, descuido y sufrimiento emocional y pueden ser, por ende, sicópatas o sociópatas. La vía policiaca de solución, olvida que los policias se tienen que reclutar en esta sociedad y no en Suecia". (Julio Boltvinik, "Para entender la violencia". Economía Moral, La Jornada, México, viernes 2 de julio de 2004).
El gran problema es, en un contexto en el que el tejido social ha sido profundamente dañado por la pobreza aguda y crisis económica, cómo convencer a los delincuentes de dejar de robar, vender droga o ser asesinos a sueldo para que tomen un trabajo de empleados por un salario mínimo?.
Inicialmente, quería escribir sobre la violencia y cómo hacer para no sufrir de insomnio durante la noche después de ver las noticias en tv o de leer el períodico... hace tres semanas recibí una noticia triste... esta semana platique con mi amiga Vi sobre cómo le fue arrebatada la vida a su hermano... es díficil no pasar insomnio ante estas cosas.
Vi, hoy más que nunca estoy contigo, te quiero