La mitología griega cuenta que Narciso fue un joven que se enamoró de su reflejo en un río y fue tal su enamoramiento que intentó acercarse a su reflejo hasta caer y ahogarse en él.
La cosa es, que cuando uno se encuentra con un bicho de estos... el que siente que es víctima de ahogo es uno y no el bicho...
El bicho: Alardea, exagera todo para saberse admirado y por supuesto tienen delirios de grandeza hasta fantasear con el éxito y la belleza; jamás dan importancia a los sentimientos ajenos, por que no consideran que deben ser recíprocos con las atenciones que los demás les tengan; dominan las conversaciones convirtiéndolas en monólogos de "yo-yo" y por supuesto, ellas sólo pertenecen a "elites" que pueden comprenderlas.
Estos bichos se crean de esta forma por que en realidad albergan un sentimiento de inferioridad, sólo que cuando eran bichitos fueron ignorados o criticados duramente.
La cosa es que uno no tiene por que andar lidiando con ellos, así que lo primero es entender que son limitados emocionalmente y no tienen la capacidad de corresponder, ya que no es capaz de valorar los sentimientos ajenos, por lo que es importante marcar límites claros, no se debe permitir un enfrentamiento por que jamás aceptaran errores por lo que todo será culpa del "no bicho" y por supuesto, los especialistas recomiendan mantener este tipo de bichos al margen de la intimidad de uno, ya que su personalidad termina por ser tóxica.
diciembre 28, 2010
Narciso
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