enero 29, 2010

Huele de Noche


Planta Huele de Noche


De chavita me maravillaba el aroma que entraba por la ventana de mi cuarto, dulce... y me sorprendía que fuera precisamente la noche quien lo activaba, mi mamá tenía una plantita "huele de noche" en el patio de atrás de la casa y su aroma ambientaba mi recámara.

Esta semana, seguro por la noticia de su muerte al inicio del año, retome a Lhasa de Sela... hacía rato que no la escuchaba, me pone triste, pero me gusta.

Siendo sincera su música venía muy ad hoc en estos días que la tristeza se instaló, la ansiedad que me deja el convivir con ella, el miedo de pensar en la violencia, la desesperanza, la enfermedad... el futuro de nuestra sociedad con la única certeza de que será un futuro difícil y con sueños que podrían sólo quedar en eso... que miedo.

Y a pesar de todos esos nefastos pensamientos en mi mente, Lhasa me traslado al olor del huele de noche que me encanta, a la vainilla... me instaló en lo maravillada que me encuentro de pensar que "Love came here" y aunque intuyo las razones de esa pieza, la instaló en mis circunstancias y la hago mía (lo que finalmente es uno de los objetivos que tienen los creadores con sus obras).

Encuentro que con todos esos temores y tristezas, ambiento mi cuarto con el olor del huele de noche, la hermosa música de Lhasa de Sela y el amor... mi amor!

Now
that my heart is open,
it can't be closed or broken,
love came here and never left!

Lhasa de Sela, Love came here


enero 23, 2010

Confusiones...



Woody Allen y Quino

Tal vez se debe a que tengo estas imagenes registradas en mi memoria de la infancia sobre estos dos tipos que siempre he admirado... la cosa es que siempre que los pienso, los pienso iguales...

Me gustan las películas de Woody Allen (bueno, las que he visto), me encanta su sentido del humor y el sarcasmo con el que siempre trata sus temas... y sin embargo me cuesta mucho trabajo leerlo... y en ese caso, sus ironías no me gustan mucho... sobre ese problema que tengo con sus letras también tengo la certeza de que es un problema de la lectora y no del escritor.

De Quino, por supuesto mi primer contacto fue Mafalda, en ese caso siempre he tenido un romance con las ironías invertidas en sus diálogos...

Viéndolo así, es probable que mi confusión se vea nutrida al ver en ambos a grandes figuras críticas de este sistema salvaje en el que estamos inmersos y que, aún en sus épocas doradas, ellos ya hacían la lectura entre líneas de su violencia y contradicciones.

Estos días difíciles en México y el mundo, estás contradicciones, estos sufrimientos, me hacen pensar con nostalgía en tiempos pasados, en la niñez que fue cuando los conocí y en la tristeza de que sus obras no sean sólo anecdóticas.