agosto 12, 2005

Del libro del silencio

El hombre está solo desde siempre porque no sabe decir verdades. Cada hombre tiene un lenguaje propio para hablar consigo mismo, en la intimidad y el silencio. Dos hombres se encuentran y se hablan, y quieren tocarse y sentir la certeza, quieren sentir sus cuerpos porque se saben solos.
Parece que tocamos un cuerpo, pero tocamos el deseo, únicamente... tocamos y nos preguntamos qué hay más allá... por que los cuerpos que besamos nunca son cuerpos reales, son los cuerpos que suscitan la imaginación de los amantes...
Vivimos condenados a cargar el misterio. Llevamos, en soledad, los secretos, recuerdos murmurantes... cada hombre en la calle camina solo, con el peso de una historia interior, una historia de revelación y del contacto.
Todos cargamos con el peso de una verdad que se nos dio en algún lugar, dolorosamente y no podemos entregarla.
Pero la boca del hombre se enreda cuando va a hablar de la verdad. Por esos es que vivimos solitarios, sin hablarle a la gente de al lado, sin hablar y sin decir canciones.

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