Han sido días extraños, de sentimientos muy extremos... de ideas que aunque llegaban no podía atrapar, de energía que por fin dejó de estar en el análisis parálisis y se convirtió en una ráfaga de fuerza tan grande que incluso sentí culpa... como si se la estuviera arrebatando o robando, a ella que sorprendentemente genera tanto y cuya imagen demuestra tan poco... mientras, para mi era una sensación de regreso, confort, alivio y de reencuentro!
A ello siguió la nostalgia pero no de la gris, ya que también fue como llenarme de la sensación de esos momentos y al tratar de percibir más de ellos... se iban! En realidad fue como una oportunidad para volver a sentir como eran las cosas en ese entonces... tal vez eso fue lo que no le permitió instalarse.
Lo genial de estas percepciones ha sido que después de sentir el peso del tiempo sobre las ideas que pasaban y no se quedaban, esa agotadora carga se ha ido ya.
En verdad, han sido días extraños que me dejaron saborear mucho de lo que fue y me recordaron el por que siempre había buscado todo eso hasta la saciedad, lo que sigue en el olvido es la explicación del abandono... nuevamente los anhelos se han instalado e invadido hasta deslumbrarme, sí, me abrazan fuerte.
Además, está mi demonio, que me persigue constantemente y busca hacerme sufrir, esos días no fueron la excepción... lo que él no sabe, es que yo ya entendí que ese sufrimiento lo tiene más atrapado a él de lo que me tiene a mí!
En esos días extraños, el ángel tomó más que la mitad que le correspondía y mi demonio está sumamente débil... lo más seguro es que tardará en volver, no se me ocurre nada para entretenerlo más allá de los momentos en que me ruega que lo retenga unos instantes más, por el contrario, parece que todos mis esfuerzos los realizara con el afán de alejarlo de mí!
Je... él no sabe que se debe a mí... así que seguirá rondando por aquí... débil ahora... fuerte mañana, seguramente.