marzo 08, 2010

Día internacional de la mujer


Imagen y cita tomada del Periodico la Jornada, 24 de febrero 2010

El reciente 24 de febrero se publicó esta noticia en muchos de los principales diarios de las varias ciudades del mundo… parece paradójico que sea por una nota sobre el encuentro de dos hombres argentinos con los que yo quiero unirme a la celebración del día internacional de la mujer. La relación es sumamente estrecha, estos dos hombres, padre e hijo, fueron separados durante la última dictadura militar en Argentina.

Existen diversas cifras sobre los desaparecidos en Argentina durante la dictadura (1976-1983), desde 7,380 señalados por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) en Argentina, pasando por 22,000 de acuerdo a un informe de inteligencia Chileno en 1978, hasta llegar a los 30,000 considerados por diferentes organizaciones de Derechos Humanos en Argentina y las Abuelas de la plaza de Mayo.

Como parte de la política de terror, el Estado realizó un relevante número de secuestros de niños y de jóvenes embarazadas (la mayoría entre 15 y 35 años), además de habilitar el funcionamiento de maternidades clandestinas. Como si tratara de un "botín de guerra" fueron desaparecidos poco más de 500 niños, anulando su identidad, llevados a vivir con personas que creían sus padres y que en realidad fueron autores, partícipes o encubridores del asesinato de sus verdaderos padres.

Fue así que el 30 de abril de 1977 un grupo de madres de desaparecidos iniciaron un movimiento de resistencia no violenta, presentándose cada jueves alrededor de la Pirámide de Mayo, frente a la casa de gobierno, con el cabello cubierto con un pañal de tela blanco. Un mes después, un grupo de esas mismas madres hacían saber la existencia de bebés desaparecidos y solicitaban que se suspendiesen todas las adopciones. La carta ha sido considerada documento histórico y antecedente inmediato de la constitución de las Abuelas de Plaza de Mayo a fines de ese año.

La tragedia, por supuesto, sorprendió a la mayoría de estas mujeres en condición de madres y, por un tiempo, guardaron la esperanza de que algún día sus hijos volvieran para estar a su lado. Conforme pasó el tiempo y avanzó su lucha, fueron descubriendo, en cambio, la terrible categoría de “desaparecid@”, categoría que adquiere el secuestrado por el terrorismo de Estado.

Las abuelas organizaron un sistema de inteligencia, sin medios ni experiencia alguna, basado en investigación de campo: recorriendo los juzgados de menores, orfelinatos y casas cuna, buscando incoherencias en las adopciones o "nacimientos" extraños de la época, etc., creando así una amplísima red de datos que llegó hasta los lugares más imprevistos.

El 19 de marzo de 1980, aún durante la dictadura, las Abuelas localizaron a dos nietas, las primeras en ser recuperadas directamente por ellas: Tatiana Ruarte Britos y su hermana Laura Jotar Britos.

Actualmente, la Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo es una organización no-gubernamental argentina que tiene como finalidad localizar y restituir a sus legítimas familias todos los niños secuestrados desaparecidos por la represión política de esa época, exigiendo castigo a todos los responsables.

Entre algunos logros de su lucha se puede contar, la recuperación de 101 niños desaparecidos o nacidos en cautiverio, la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos en Argentina, donde hoy cualquiera puede resolver las dudas sobre sus orígenes, y lograron establecer con ello el Derecho a la Identidad en la Convención Internacional del Niño aprobada por Naciones Unidas y formaron la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad.

El 24 de febrero de 2010 las Abuelas de la plaza de Mayo, recuperaron la identidad del nieto 101, Francisco Madariaga Quintela y fue restituido a su padre Abel Madariaga, quienes ahora se encuentran en el proceso de reconstrucción de toda una vida robada.