Pues si, resulta que de la noche a la mañana pasé a ser la burra del salón, obvio todos ya traen las lecciones aprendidas (tengo nuevos amigos que llevan 20 años ahí, así que ni como comparar)... y al principio ni pensar en estar al nivel de los burros de antaño de ahí, ellos al menos saben a quien copiarle... jajaja!
La realidad es que no soy un genio, pero de vez en vez doy chispazos y ya me di cuenta de que esto es cosa de aplicarse... y yo lo haré, me encanta mi trabajo y la dinámica que lleva.
Las cosas que no me gustan: la zona en la que está es inhóspita y tengo que salir en auto a comer, el calor de mi oficina, el horario es cansado (pero necesario, hay mucho trabajo), algunas personas tienen actitudes de antaño...
Las cosas que me encantan: levantarme tarde, el camino que me invente para llegar, me encanta mi caminito de árboles filtrando la luz del sol, el café que hacen en la cafeta es delicioso y super barato, mi oficina está super bonita y con una vista hermosa, el trabajo, hay tanto que la gente no está sumergida en chismes y diretes, todo el tiempo estoy ocupada tratando de resolver situaciones nuevas empleando la creatividad y generando ideas, aprendiendo, leyendo, conociendo gente, preguntando todo, saludando a todos... todos sonrien... tengo nuevos amigos, nuevas libretas, nuevas plumas.
Por eso mi ausencia aquí... la vida real me ha tomado nuevamente de la mano y me ha llevado a dar pasos en el piso real... dejando de lado las cosas obscuras, inhertes, marchitas.
Bueno, también he renunciado un poco a la vida virtual, para cuando llego a casa a veces no quiero ni ver la computadora... lo siento! Besazos a los que todavía se asoman por aquí, se que en cuanto tenga más idea del mundo en el que ahora vivo, seguro pasaré más seguido a dejar huellitas :)